Esa voz en tu cabeza que piensa y duda todo, no tiene la razón, solo alimenta el personaje, es la voz de tu corazón, esa corazonada que actúa sin pensarlo, tu verdadera guía.
Tenemos muchas partes que nos componen, visibles e invisibles, que porque no los vea no quiere decir que no sean parte especial del todo... Desde algo básico como los órganos o hasta lo más profundo como tu energía. A ambos puedes sentirlos...
Pero la construcción mental que tenemos de todo, sobre todo de nosotros y lo que nos compone, nos hace PENSAR... todo, lo que somos, lo que queremos, lo que es mejor, el cómo actuar... Y nadie nos enseña de pequeños que los pensamientos no lo es es todo, es solo una parte de nosotros, incluso hemos catalogado a la inteligencia con ciencia y símbolo de superioridad (otro concepto, otra idea creada).
Y la verdad es que los pensamientos están para servirnos a nosotros para que los elijamos o desechamos en función de nuestro bienestar, pero al contrario nos hemos convertido en esclavos de ellos y lo que representan (solo creencias, el personaje,ego...) Y actuamos en función de ellos, en una búsqueda de lucir bien, de felicidad, de paz, de poder... Que da como resultado frustración y sufrimiento...
Yo mismo me sigo reconstruyendo cada día, soltando ese control que busca que la realidad se adapte a mí, y permitiendo ir más allá de lo que pienso o necesito.
Porque aunque no tengo ni idea de nada de nada, siento en mi corazón que el para qué de estar aquí no es ese que pienso... Es el que no soy capaz ni de pensar. Y que hoy lo que me sirve es observar todo lo que me rodea y preguntarme cómo disfruto esto, para qué lo tengo. Nada tiene que ser diferente si es así, tiene una razón y vivo por ello, sin importar el desenlace sino este momento.
Y si es de locos, pero es lo que hay y así estamos hehe
Tatiana Proaño
Terapeuta Holística